Hallábase también allí, juiciosamente distanciado, un policía disfrazado de pobre de los de pedir al que le faltaban las dos piernas y se auto transportaba sobre una maderita con cuatro rueditas, se empujaba el policía, para desplazarse, con las manos, en las que se ponía, cual si fueran pies, una especie de sandalias que seguramente Ghandi le regaló a su abuelo, en plan festivo, al enterarse de que más allá de Bangladesh seguía prolongándose la India.
Estaba muy bien amaestrado el policía, parecía tan indigente y desventurado que daban veraces apetitos de proveerle un carquiñol o una viruta, para expiar alguna mala idea o intención -me refiero- que para eso se da a los pobres, para ganar palmito al cielo ¿O me confundo y es por amor? No se… Digamos que sea un elegante intercambio de afectos entre el prójimo anémico y el prójimo pandémico… En fin… Que el policía era ducho en sus artes, bien camuflado y pedigüeño se hacía el distraído, pero de reojo el agente vigilaba… Observaba con pericia la órbita desigual, pero trigonométrica, de la inquieta mosca; el insidioso salto del tigre de la arañita verde, la semilla de alas blancas suspendida en el ensueño de las hadas, el pimpollo de la oruga, y al último cuervo blanco (conservado en una celda del zoológico de Barcelona) arrancando los ojos a una rata viva, escuchando con sobriedad el largo gemido del roedor… Atentamente, como si escuchara lo último de Enrique Iglesias, deleitándose en su refinada y campechana crueldad. Pero aquel día el policía disfrazado era acechado, soy investigativo yo, me precio de ser de la calaña humana un entendido, no me engañó la apariencia arruinada de aquel audaz. Ojo avizor advertí en el pretendido menesteroso un pito colgando de su oreja, y aquella gorra decimonónica decolorada por el efecto erosivo de la brisa (nada se decolora por efecto del lavado en Calcuta) con las letras FBI en primer plano, de un color imposible pero flexible, un color que cuando los ingleses tomaron las de Villa Diego, aquel día, posiblemente era aún tenuemente perceptible, tal vez amarillo.
Estaba muy bien amaestrado el policía, parecía tan indigente y desventurado que daban veraces apetitos de proveerle un carquiñol o una viruta, para expiar alguna mala idea o intención -me refiero- que para eso se da a los pobres, para ganar palmito al cielo ¿O me confundo y es por amor? No se… Digamos que sea un elegante intercambio de afectos entre el prójimo anémico y el prójimo pandémico… En fin… Que el policía era ducho en sus artes, bien camuflado y pedigüeño se hacía el distraído, pero de reojo el agente vigilaba… Observaba con pericia la órbita desigual, pero trigonométrica, de la inquieta mosca; el insidioso salto del tigre de la arañita verde, la semilla de alas blancas suspendida en el ensueño de las hadas, el pimpollo de la oruga, y al último cuervo blanco (conservado en una celda del zoológico de Barcelona) arrancando los ojos a una rata viva, escuchando con sobriedad el largo gemido del roedor… Atentamente, como si escuchara lo último de Enrique Iglesias, deleitándose en su refinada y campechana crueldad. Pero aquel día el policía disfrazado era acechado, soy investigativo yo, me precio de ser de la calaña humana un entendido, no me engañó la apariencia arruinada de aquel audaz. Ojo avizor advertí en el pretendido menesteroso un pito colgando de su oreja, y aquella gorra decimonónica decolorada por el efecto erosivo de la brisa (nada se decolora por efecto del lavado en Calcuta) con las letras FBI en primer plano, de un color imposible pero flexible, un color que cuando los ingleses tomaron las de Villa Diego, aquel día, posiblemente era aún tenuemente perceptible, tal vez amarillo.
Había una gran belleza en aquel, el policía que se hizo cortar las piernas para camuflarse de pobre de los de pedir entre la multitud, aunque su madre dice que una tarde gris y melancólica decidió no tocar nunca más con los pies en el suelo y se las cortó con una sierra de talar abetos. Vaya uno a saber la triste historia, un desengaño, o dos. Un héroe auto acarreado a mano en cualquier caso.
part 3
Última edición por Evil 333 el Dom Mayo 25, 2008 8:26 pm, editado 2 veces