Un poco más allá veíase una vaca, propietaria de una barraca de cigarrillas y cerillos, que luchaba porfiadamente (semejante a una divinidad) con dos gatos callejeros de la calle, escuálidos pero fieros los gatos, que brincaban dinámicamente del suelo al lomo de la vaca, arañaban sin aparente selección de tendón ni predilección de músculo, y retrocedían saltando a un florido vergel con celeridad suma,a cubierto de las antipatías del iracundo bovino, que si bien en ilusoria desventaja (los gatos eran dos y ella solo una) era mayor en tamaño, y en un momento del enfrentamiento logró articular, quizás usando el pensamiento, una llave vacuna de patas traseras tipo Kung Fú con la que logró rozar malamente el nervio medular a uno de sus agresores que rebufó, soltó un taco inexcusable y se dio a la fuga… Fue un momento memorable, en diagonal, equidistante entre mi Yo Superior y una mariquita que se había parado en la negra redecilla tras la cual mi yo resumido veía el mundo.
¡Que lucha! ¡Que arte! ¡Que cosa!
Algo misericordioso.
Había una gran belleza en aquella, la risueña pendencia de los animalitos polvorientos
empero aromáticos.
part 2
¡Que lucha! ¡Que arte! ¡Que cosa!
Algo misericordioso.
Había una gran belleza en aquella, la risueña pendencia de los animalitos polvorientos
empero aromáticos.
part 2
Última edición por Evil 333 el Jue Abr 17, 2008 1:13 pm, editado 2 veces