Bueno, sigo con las historias de mi personaje favorito: susanowo
Cuando fue desterrado, Susanowo se dirigió a Izumo, un país del oeste de Japón. Mientras paseaba por allí, se encontró con una desconsolada pareja de ancianos. Se acerco para preguntarles porque lloraban, y estos le respondieron:
-Soy Ashinazuchi, mi esposa es Tenazuchi y mi hija Kushinada. Verá, hace años que estas regiones las asola un dragón de ocho cabeza, Yamata-no-Orochi. Y, cada año, pide el sacrificio de una virgen para que él la devore. Teníamos ocho hijas, pero ahora sólo nos queda una. Sin embargo, el monstruo quiere venir para comérsela. Por eso lloramos.
Susanowo, tras unos instantes les pidió la descripción de la bestia. Le dijeron que tenía ojos sanguinarios, ocho cabezas y ocho colas. También le dijeron que era más grande que ocho colinas y ocho valles, y su estómago siempre estaba cubierto de sangre. Susanowo, tras oir esto, pidió la mano de la joven a cambio de salvar el país de Izumo. Los ancianos aceptaron. Luego, convirtió a la joven en una peineta sagrada que se puso en sus cabellos. Posteriormente, contó a los campesionos el plan que tenía para liberlarlos. Tenían que rodear sus casas con una valla de ocho puertas y en cada una de las puertas, una jarra de sake.
Cuando aparecio el monstruo, inmediatamente bebió las jarras de las casas con cada una de sus cabezas. Por la embriaguez, esta se quedó dormida. Susanowo aprovechó entonces para cortarle cada una de las cabezas con su espada. Luego, quiso cortar su cola pero estaba muy dura. Al acercarse a verla, descubrió que había una espada dentro, míticamente conocida como Kusanagi no Tsurugi.
Cuando fue desterrado, Susanowo se dirigió a Izumo, un país del oeste de Japón. Mientras paseaba por allí, se encontró con una desconsolada pareja de ancianos. Se acerco para preguntarles porque lloraban, y estos le respondieron:
-Soy Ashinazuchi, mi esposa es Tenazuchi y mi hija Kushinada. Verá, hace años que estas regiones las asola un dragón de ocho cabeza, Yamata-no-Orochi. Y, cada año, pide el sacrificio de una virgen para que él la devore. Teníamos ocho hijas, pero ahora sólo nos queda una. Sin embargo, el monstruo quiere venir para comérsela. Por eso lloramos.
Susanowo, tras unos instantes les pidió la descripción de la bestia. Le dijeron que tenía ojos sanguinarios, ocho cabezas y ocho colas. También le dijeron que era más grande que ocho colinas y ocho valles, y su estómago siempre estaba cubierto de sangre. Susanowo, tras oir esto, pidió la mano de la joven a cambio de salvar el país de Izumo. Los ancianos aceptaron. Luego, convirtió a la joven en una peineta sagrada que se puso en sus cabellos. Posteriormente, contó a los campesionos el plan que tenía para liberlarlos. Tenían que rodear sus casas con una valla de ocho puertas y en cada una de las puertas, una jarra de sake.
Cuando aparecio el monstruo, inmediatamente bebió las jarras de las casas con cada una de sus cabezas. Por la embriaguez, esta se quedó dormida. Susanowo aprovechó entonces para cortarle cada una de las cabezas con su espada. Luego, quiso cortar su cola pero estaba muy dura. Al acercarse a verla, descubrió que había una espada dentro, míticamente conocida como Kusanagi no Tsurugi.