por evil 333 Sáb Jun 14, 2008 7:17 pm
me inclino ante el apunte de Oltre, desgraciadamente vivimos en una Torre de Babel donde hablamos las mismas palabras pero con diferentes significados, es decir, no nos podemos comprender jamás porque la substancia del otro nos es ajena... "hablamos distintos idiomas con las mismas palabras" incluso nos preciamos de ello, de hacernos nuestra propia idea de "amor", "libertad", "dios" y "el alma", como si esas abstracciones fueran cajitas vacias a las que cada uno puede meter lo que más le convenga para su propia satisfacción...
Oltre... una preguntita de nada
¿tendría que tener yo MI opinión, idea o visión personal de lo que es el alma o la mente, dios, libertad, amor o paciencia?
¿la tienes tú?
¿sería eso de recibo?
¿o en cierta ocasión los humanos, después de ponerle nombre a las cosas materiales, se dieron cuenta de que había otras cosas, inmateriales, a las que pusieron nombre también, y lo hicieron describiendo esas cosas, sentimientos, abstracciones, de forma que todos entendieron exactamente que era cada una de esas cosas, sin contaminación, sin dudas, sin "mi" o "tu" opinión, hombres sabios en contacto pleno con la naturaleza que vivieron hace miles de años y dieron pie, siglos después, a civilizaciones extrardinarias y de iluminados en Asia, Europa, América y África, cuando vieron la luz Jesús, Mahoma, el Buda, las grandes ciudades e imperios que emborrachan nuestra imaginación, Babilonia, Roma, Atenas, Alejandría, los Mayas y Aztecas... cuando surgieron todas las artes, ciencias y letras...?
¿debemos creer que el alma es un objeto moldeable al gusto de cada cual? ¿tan vulgares somos? ¿tan ignorantes, simples? ¿con tan poco nos conformamos? ¿ya no quedan caballeros buscadores del Grial? ¿todo acaba con una idea personal hecha a imagen y semejanza de mismamente uno mismo?
¿y si el alma, dios y el amor fueran algo, solo algo y nada más que algo?
¡cuantos orgullos heridos! ¿verdad?
me pongo en el trono de dios, escucho a los hombres... ¡y como me río!