Mientras renuevo el repertorio, otro de vieja data.
CABALLO DE LA NOCHE
Soy el caballo libre de riendas.
De terco paso
y en la frente la sonrisa.
Caballo sin nombre,
mural de la inocencia.
Espejo,
en el que te descubren
los indiscretos
vestidos de la luna;
galope que bulle
al calor
de tu núbil mirada.
De edades me despojas,
cuando tú,
indefensa rosa,
buscas la espada
en vez de tus espinas.
Pensando desandar caminos,
iluminas
el horizonte que veo.
A la luz del farol,
no eres más oscura
que mis dudas.
Muselina de cauces
abrasantes en la lejanía:
de raíces profundas
inundas la noche
a la que, sin conocer, me entrego.
Hasta pronto, muchachos y muchachas...
Cc
CABALLO DE LA NOCHE
Soy el caballo libre de riendas.
De terco paso
y en la frente la sonrisa.
Caballo sin nombre,
mural de la inocencia.
Espejo,
en el que te descubren
los indiscretos
vestidos de la luna;
galope que bulle
al calor
de tu núbil mirada.
De edades me despojas,
cuando tú,
indefensa rosa,
buscas la espada
en vez de tus espinas.
Pensando desandar caminos,
iluminas
el horizonte que veo.
A la luz del farol,
no eres más oscura
que mis dudas.
Muselina de cauces
abrasantes en la lejanía:
de raíces profundas
inundas la noche
a la que, sin conocer, me entrego.
Hasta pronto, muchachos y muchachas...
Cc