Se deshace tan lento,
tan despacio,
tan a pocos desgranando,
llora para adentro,
que amargo el llanto que brota callado
y dibuja vacíos en los ojos,
ese que solo pueden recoger tus propias manos;
que amargo.
Que amargo el llanto secreto,
el que vive escondido en el pecho,
el que hace prisioneras a las lágrimas
que al final siempre se escapan;
ahogadas,
calladas,
amargas.
tan despacio,
tan a pocos desgranando,
llora para adentro,
que amargo el llanto que brota callado
y dibuja vacíos en los ojos,
ese que solo pueden recoger tus propias manos;
que amargo.
Que amargo el llanto secreto,
el que vive escondido en el pecho,
el que hace prisioneras a las lágrimas
que al final siempre se escapan;
ahogadas,
calladas,
amargas.