El invierno dejó envuelto en su ramillete de nostalgia,
como si fuera, como si en ese vértice plantara un cirio.
Una pequeña constelación de armoniosas desilusiones.
el alfil comiéndose a la reina. El pobre peón siempre abajo
Y en medio de su maraña de vientos y resfríos,
de manos entumecidas y de voces que se pierden
en ese tren que siempre lleva envuelto el desasosiego,
y un millar de besos y canciones vestidos de asesinos.
Y entonces recuerdo, el calor de algún otro verano
la pulsión que enardecida me acomete de verdes,
de antiguas canciones y de abrazos,
y deja a la postre la crueldad de los olvidos.
Regreso al abrazo tierno de mis hijos
a volverme ilusión otra vez entre sus brazos
como si fuera, como si en ese vértice plantara un cirio.
Una pequeña constelación de armoniosas desilusiones.
el alfil comiéndose a la reina. El pobre peón siempre abajo
Y en medio de su maraña de vientos y resfríos,
de manos entumecidas y de voces que se pierden
en ese tren que siempre lleva envuelto el desasosiego,
y un millar de besos y canciones vestidos de asesinos.
Y entonces recuerdo, el calor de algún otro verano
la pulsión que enardecida me acomete de verdes,
de antiguas canciones y de abrazos,
y deja a la postre la crueldad de los olvidos.
Regreso al abrazo tierno de mis hijos
a volverme ilusión otra vez entre sus brazos
https://www.youtube.com/watch?v=YX6o1HCv2Uk