Jacaranda
Para que se eleve vaho entre la mole que lo aprisiona. mira que irlo a enterrar bajo una catedral.
Jacaranda
El instante es pluma, Jacaranda, leve manto que sombra cobijas los ojos de incesantes transeúntes para pincel pintar la cúpula coronada de velos rasos, la luna una nube más en el cielo. De lejos acudes compañía clamando aire a fuerza de viento. Aura malva, preso en urna por designio de una inapetente Pandora, luz mortal que abandono agonizaste en las aguas de tu último vuelo.
Estela, mano a mano, dóciles emprendimos recorrido inclinados con la fe de la rama el viaje a desenraizar la miseria y el asombro, aves cuyo ardor por claridad jugaba con la curva de la bóveda.. De ti, el rumor de los cuerpos, melodía incierta de piedras que se pulen roce. Presencia que añoro a la hora de descubrirme latido todavía. Apacible amigo, silueta dulce que emerge conversación a la menor provocación del conjuro, te extraño. Barres otoño en primavera, pétalos por hojas, todo cuánto cabe en la palma de la mano: tacto e incitación.
Para que se eleve vaho entre la mole que lo aprisiona. mira que irlo a enterrar bajo una catedral.
Jacaranda
a Felipe
“Quisiera ser el hortelano
de la tierra que ocupas....”
Miguel Hernández
“Quisiera ser el hortelano
de la tierra que ocupas....”
Miguel Hernández
El instante es pluma, Jacaranda, leve manto que sombra cobijas los ojos de incesantes transeúntes para pincel pintar la cúpula coronada de velos rasos, la luna una nube más en el cielo. De lejos acudes compañía clamando aire a fuerza de viento. Aura malva, preso en urna por designio de una inapetente Pandora, luz mortal que abandono agonizaste en las aguas de tu último vuelo.
Estela, mano a mano, dóciles emprendimos recorrido inclinados con la fe de la rama el viaje a desenraizar la miseria y el asombro, aves cuyo ardor por claridad jugaba con la curva de la bóveda.. De ti, el rumor de los cuerpos, melodía incierta de piedras que se pulen roce. Presencia que añoro a la hora de descubrirme latido todavía. Apacible amigo, silueta dulce que emerge conversación a la menor provocación del conjuro, te extraño. Barres otoño en primavera, pétalos por hojas, todo cuánto cabe en la palma de la mano: tacto e incitación.