Jazmín
para mi “tepetate”, ahora Iván I. R.
Jazmín, jazmín, jazmín, estela navegas candela. Sombra arribas, rocío; augurio y sino. Aspas tus pétalos, perfume cantan. Prima flor del alba, postrera al crepúsculo, zumo frutal destilas.
Pirata fragante embarcaste mi cóncavo velamen; horadaste elixir tu presencia. No te presentía ni te quería pero cuando vehemente te escurriste ráfaga a mis piernas, y esencia te dictaste a la vera de mi savia, ya no hubo escapatoria. Flexible trepaste empalizada, cáliz para abejas y aliño para mariposas.
Dormir en tu sonrisa devana mi aliento. Blando rumor rueda rueca, frota el aire y se envanece sobre la mullida alfombra de tu hálito, cauda que arrasa mi horizonte. Huella anaranjada , aromático sortilegio, de níveo vientre tersa semilla germinaste hombre.