En el arte de las estadísticas, no deberías pertenecerme,
en el mundo de la lógica yo no sería nunca tuya,
pero hoy me siento especialmente sensible y receptiva;
y no quiero saber de estadisticas ni geografía.
Porque en este momento me habla un secreto,
(me susurra indiscreto)
y lo hace con un timbre de voz muy cuidado,
pronunciando con una exquisita perfección,
susurrando con suavidad en mi alma
palabras como “esperar” y “creer”
Hoy me habla un secreto desde adentro,
emitiendo claras, sus necesidades de vivir,
y te juro que contacta con mi fibra sensible,
porque soy tan de él como lo estás siendo tú.
Soy para él, su caparazón de escucha,
su eco maldecido con el abrigo,
su música de respeto cáustico,
y su receptor de igualdad premiada.
Ese secreto que me habla tiene su arte,
y cultiva su mejor cosecha de promesas,
sabe ser fuerte entre tanta incertidumbre,
y cuando entra en los sueños es muy delicado.
Hoy me habla un secreto que te traduce,
y me hace comprender mi trozo de suerte,
la pena que induce, sabe ser una leve alegría,
porque tenerte es una pregunta con respuesta.
Te quiero bajo el sol de este increíble secreto,
soy más de ti, que de lo que me tiene más tiempo,
y me haces sentirme caudalosa de imaginaciones ,
tanto, que no puedo entender la fluidez sin ti.
Este secreto me cuenta donde está,
cual es su espacio, y como entrar en él,
hemos de apretarnos, para quedarnos dentro,
y poder decirnos todo lo que deseamos,
guardamos y atesoramos.
Es un secreto capaz de encontrar calmas perdidas,
incluso entre las multitudinarias estridencias,
y se congratula de ser aún más eficiente en esos casos,
protegido en su burbuja de tremenda clandestinidad.
Y confieso que sus palabras no me son extrañas,
ni suceden en este momento de forma exclusiva,
pero si su conversación no tuviese tanto amor,
no disfrutaría tanto hoy,
mientras me habla un secreto
ese que susurra
cuánto te estoy queriendo...
(Gracias por ser, parte de este tesoro secreto)
en el mundo de la lógica yo no sería nunca tuya,
pero hoy me siento especialmente sensible y receptiva;
y no quiero saber de estadisticas ni geografía.
Porque en este momento me habla un secreto,
(me susurra indiscreto)
y lo hace con un timbre de voz muy cuidado,
pronunciando con una exquisita perfección,
susurrando con suavidad en mi alma
palabras como “esperar” y “creer”
Hoy me habla un secreto desde adentro,
emitiendo claras, sus necesidades de vivir,
y te juro que contacta con mi fibra sensible,
porque soy tan de él como lo estás siendo tú.
Soy para él, su caparazón de escucha,
su eco maldecido con el abrigo,
su música de respeto cáustico,
y su receptor de igualdad premiada.
Ese secreto que me habla tiene su arte,
y cultiva su mejor cosecha de promesas,
sabe ser fuerte entre tanta incertidumbre,
y cuando entra en los sueños es muy delicado.
Hoy me habla un secreto que te traduce,
y me hace comprender mi trozo de suerte,
la pena que induce, sabe ser una leve alegría,
porque tenerte es una pregunta con respuesta.
Te quiero bajo el sol de este increíble secreto,
soy más de ti, que de lo que me tiene más tiempo,
y me haces sentirme caudalosa de imaginaciones ,
tanto, que no puedo entender la fluidez sin ti.
Este secreto me cuenta donde está,
cual es su espacio, y como entrar en él,
hemos de apretarnos, para quedarnos dentro,
y poder decirnos todo lo que deseamos,
guardamos y atesoramos.
Es un secreto capaz de encontrar calmas perdidas,
incluso entre las multitudinarias estridencias,
y se congratula de ser aún más eficiente en esos casos,
protegido en su burbuja de tremenda clandestinidad.
Y confieso que sus palabras no me son extrañas,
ni suceden en este momento de forma exclusiva,
pero si su conversación no tuviese tanto amor,
no disfrutaría tanto hoy,
mientras me habla un secreto
ese que susurra
cuánto te estoy queriendo...
(Gracias por ser, parte de este tesoro secreto)