MUERTE IMBORRABLE

MUERTE IMBORRABLE

Me rompe la sangre
de los niños inocentes
y los pechos secos
que fueron arco iris
de bocas de amor.

Cae al abismo mi mirada
sobre la arruga planeando
sobre manos pequeñas,
demasiado pequeñas.

Sus soledades de muerte
arrastran mi voz al silencio
que mata mi amor
y ahoga mis golondrinas
viajeras sin retorno.

Heridas que no cicatrizan
por ser cicatriz del tiempo
envueltas en la sombra
del oscuro vacío
de lo innombrable.

Caerán sus pequeñas huellas
en el hueco perseguido
de sus sueños rotos.
En el hueco perseguido
de sus juguetes
abandonados a un destino
de soledad sin sonrisas.

Arco iris penitentes
que se extravían
en el vacío del cielo
o en los dos secos océanos
que ahora son los ojos...

Conmovedor poema, Guille.

¡Felicitaciones!

Me duele tanto que mis palabras no tienen boca por que perdieron la huella de gesticular algo donde se quedan ahogadas.
Gracias por comentar amigo cavernícola.