RELATO INEXISTENTE
Tesoros ocultos en ninguna parte, sacaron a relucir desproporcionadas facetas oscuras, ocultas en el interior de los tripulantes del barco.
No había brillo mortal, no había tripulantes y tan siquiera había barco. Pero de ese tesoro todavía se cuenta que en las noches de invierno. Siguiendo las brumas del sur se puede llegar hasta su resplandor. ¡Pobre del que llegue a el!. Pobre del que se acerque al vacío de su propia alma y se convierta en su propia nada.
Tesoros ocultos en ninguna parte, sacaron a relucir desproporcionadas facetas oscuras, ocultas en el interior de los tripulantes del barco.
No había brillo mortal, no había tripulantes y tan siquiera había barco. Pero de ese tesoro todavía se cuenta que en las noches de invierno. Siguiendo las brumas del sur se puede llegar hasta su resplandor. ¡Pobre del que llegue a el!. Pobre del que se acerque al vacío de su propia alma y se convierta en su propia nada.