Sus frías paredes me llamaban
como al fallecido llama su sepultura,
por su oscuridad me sentí tan fascinada
como fascina la noche a la lechuza,
el silencio en su interior me cautivaba
y no pude resistirme a su llamada;
caí en el pozo si; y quede atrapada.
Una vez hundida ya en el agujero
se empezó a formar un nudo en mi garganta,
el hedor de la humedad se respiraba
como cuerpo corrompido y ya sin alma.
De inmediato busqué arriba la salida
y en lo alto vi la luz de la que huía,
desplomada sobre el suelo y de rodillas
supliqué ser rescatada de ésta sima,
Entre lágrimas de miedo y desconsuelo
vi el extremo de una cuerda que pendía,
debió alguien escucharme desde arriba
y su mano me tendió hasta la salida.
como al fallecido llama su sepultura,
por su oscuridad me sentí tan fascinada
como fascina la noche a la lechuza,
el silencio en su interior me cautivaba
y no pude resistirme a su llamada;
caí en el pozo si; y quede atrapada.
Una vez hundida ya en el agujero
se empezó a formar un nudo en mi garganta,
el hedor de la humedad se respiraba
como cuerpo corrompido y ya sin alma.
De inmediato busqué arriba la salida
y en lo alto vi la luz de la que huía,
desplomada sobre el suelo y de rodillas
supliqué ser rescatada de ésta sima,
Entre lágrimas de miedo y desconsuelo
vi el extremo de una cuerda que pendía,
debió alguien escucharme desde arriba
y su mano me tendió hasta la salida.