Gracias por bailar conmigo, por chuparme la herida.
Estos brazos mongolos ya no piden que digan síndrome de down.
Gracias por bailar conmigo que estaba todo mojado,
esa canción no me gustaba, pero igual fue bonito,
debajo de la costra quedó casi igual como antes,
mejor que antes
porque ahora estoy más rosado.
A cierta gente le gusta acariciar las cicatrices
y yo me dejo no más
me quedo quietecito y feliz,
tan quietecito que la mano deja de verme
y quedo solo,
más solo que un dedo en la mano
de quien le han cercenado cuatro.
2
Gracias por bailar conmigo y decirme
princesa son las doce y sigue tan linda,
porque yo sé que soy feo,
que mi tamaño les da asco
que tengo escrito en la piel manchada
el viaje de la bisabuela desde Neuquén hasta Chile
que tengo escrito como infección en los poros
la cárcel del padre,
por eso te doy gracias por bailar conmigo
que escribo bonito,
pero tengo los días más contados que escritos,
que necesito pornografiar mi corazón,
que estoy rajado y chorreando,
que salpico
que ando hablando miserias
que estoy más curado que la chucha
y me pongo pesado,
rara vez cariñoso,
cariñoso significa calentón.
Gracias por bailar conmigo,
por tocarme la espalda manchada de adolescencia
por hablarme en la oreja
por langüetiarme,
porque en ese langüetazo he descansado todos estos días,
con ese langüetazo tengo para harto tiempo,
porque resulta que mañana en vez de andar buscando amor de rincón,
en vez de andar barnizando mi corazón guacho,
voy a hablar de ti,
lo único que voy a cambiar va a ser la canción,
voy a decir que el tema era Close to me de los Cure
y que el langüetazo no fue en la oreja sino en el sexo.
3
Gracias por bailar conmigo, por chuparme la herida,
por evitar cualquier posteridad,
por llevarme por estos ritmos que no siento ni entiendo,
yo nací en 1982,
en esos años parece que nadie bailaba,
parece que estuve ocho años solo
moviendo la patita
en una cuna que fue de otro,
gracias por bailar conmigo
que tengo el cuerpo horrible,
como un mapa físico de Chile.