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Recaigo en la fiebre del desaliento, o la fiebre recae en mi, no lo se y tampoco importa, escribo por escribir, por llenar espacio...
Y así, de pronto, me veo solo con mi soledad que sola calla y escucha.
Escribiendo voy sobre un blanco demasiado brillante, letras repletas de adornos que envuelven mis lágrimas, florituras y graciosillas expresiones, algo recargadas, surgidas del esperpento. Y a medida que le escribo a la soledad y la siento cercana, mi pena bosteza y, pausadamente, se duerme, entonces la miro y casi hermosa la veo a la pena dormida:
¿En que soñará?
Rebusco inocencias perdidas,
besos de cuento y caricias al alma,
noches de verano, guitarra,
ojos templados, suaves palabras
y tu cabello dorado
Condena…
Nunca te podré querer,
pero en la noche fría,
si un albur te destapa,
yo estaré despierto a tu vera
y cubriré tus líneas maltrechas,
pena mía,
porque se de tu muerte lenta
y de tu agonía
Y así, de pronto, me veo solo con mi soledad que sola calla y escucha.
Escribiendo voy sobre un blanco demasiado brillante, letras repletas de adornos que envuelven mis lágrimas, florituras y graciosillas expresiones, algo recargadas, surgidas del esperpento. Y a medida que le escribo a la soledad y la siento cercana, mi pena bosteza y, pausadamente, se duerme, entonces la miro y casi hermosa la veo a la pena dormida:
¿En que soñará?
Rebusco inocencias perdidas,
besos de cuento y caricias al alma,
noches de verano, guitarra,
ojos templados, suaves palabras
y tu cabello dorado
Condena…
Nunca te podré querer,
pero en la noche fría,
si un albur te destapa,
yo estaré despierto a tu vera
y cubriré tus líneas maltrechas,
pena mía,
porque se de tu muerte lenta
y de tu agonía
Última edición por Evil 333 el Jue Jun 05, 2008 7:30 pm, editado 1 vez
