Mortajas de seda levantan el vuelo
de nuevo,
dibujan círculos y despliegan diseños en el aire,
tal que si aves en celo…
Y el cielo se puebla de vivos colores que pasan,
y al pasar se besan,
y en esa danza de cosquilleos y amagos,
abstracta y alegre,
que caza sonrisas,
el alma me goza y me llora...
¡Míralas! ¡Míralas!
¿Las lleva el viento?