Desconfianza, sospecha, obsesivo sentimiento de posesión. Para algunos autores “las personas muy celosas son, frecuentemente, apasionadas, ansiosas, un poco sadomasoquistas y neuróticas, proyectando en su entorno humano sus propias tendencias a la infidelidad”.
Lo cierto es que los celos más allá de ser un recurrente argumento en la literatura universal, afectan ostensiblemente la vida del que cela, pero mucho más del que es celado, especialmente cuando son infundados. Los celosos obsesivos, pueden llegar a transformar su amor en odio furibundo hacia su pareja o ex, llegando a producir en los hechos crímenes atroces.
Los celos no son parte del amor, sino un exceso de quien se centra demasiado en sí mismo. Detrás de él puede haber miedo a la soledad, inseguridad, necesidad de posesión del otro y lo que es curioso, incluso envidia.
La persona celosa exige sacrificio del otro y por estar necesitada de estima, suele demandar constante aprobación. Ven en el otro una especie de “propiedad privada”, pero que sin embargo, no logran poseer y por ello sufren y hacen sufrir.
“El enamorado celoso soporta mejor la enfermedad de su amante que su libertad”.
(Stendhal)
“El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta”.
(Jacinto Benavente)
https://www.youtube.com/watch?v=lVR_wyuKuaE&feature=related
Lo cierto es que los celos más allá de ser un recurrente argumento en la literatura universal, afectan ostensiblemente la vida del que cela, pero mucho más del que es celado, especialmente cuando son infundados. Los celosos obsesivos, pueden llegar a transformar su amor en odio furibundo hacia su pareja o ex, llegando a producir en los hechos crímenes atroces.
Los celos no son parte del amor, sino un exceso de quien se centra demasiado en sí mismo. Detrás de él puede haber miedo a la soledad, inseguridad, necesidad de posesión del otro y lo que es curioso, incluso envidia.
La persona celosa exige sacrificio del otro y por estar necesitada de estima, suele demandar constante aprobación. Ven en el otro una especie de “propiedad privada”, pero que sin embargo, no logran poseer y por ello sufren y hacen sufrir.
“El enamorado celoso soporta mejor la enfermedad de su amante que su libertad”.
(Stendhal)
“El que es celoso, no es nunca celoso por lo que ve; con lo que se imagina basta”.
(Jacinto Benavente)
https://www.youtube.com/watch?v=lVR_wyuKuaE&feature=related