Queriendo vivo el tiempo
con mi delirio y mis desencantos
oigo mil voces y no son cantos
en mis fatigas otoñales...
caen nubes ancestrales
en ellas mis sueños presos
que se los lleven más lejos el viento
y los proteja de los pesares...!!
cuando lleguen al ocaso
que los siembren en mi tierra
bajo un árbol de Ceiba
con una lápida de madera
y con tallas en cristales
donde se lean pequeñas frases:
Nació.. Viva
Vivió... Un tiempo
Murió .. Amando
*