Ay, esta soledad que hoy me matas,
y yo quiero sobrevivir con el recuerdo de él,
porque aun su aroma esta en el ambiente
y en mi cuerpo guardo cada día que le tuve,
Solo cierro los ojos y lo traigo aquí;
lo veo, lo siento y hasta lo toco;
su voz estimula a mis oídos, oídos sordos al mundo.
Ay, pero llega ella y me saca de mi sueño,
brotan las sentidas lágrimas de mis ojos,
porque de manera cruel le dice a mi corazón;
que tú, mi amor, no estás… no me tocas, no me hablas.
Que no lo haces palpitar y el solo quiere que tú lo oigas,
mi corazón se rompe en el silencio que ahoga.
¡Que despiadada soledad!
Ay soledad, que me dueles de adentro ,
tenía miedo de ti, de que hoy llegaras.
¡Como me hieres! , …¿Porque no me dejas?
¡Busca a quien te busca!...Déjame a mí soñarlo...
Haces que en vida baje al infierno
y las llamas hieren mi cuerpo y alma,
pero no me consume dejándome casi sin vida,
Para así sentir más dolor de ésta terrible herida.
Ahh, como dueles mala consejera y te veo…
Tu que sin invitación llegaste a mi alma confundida,
me aturdes el pensamiento, llenandome de malas ideas,
Ay, soledad… ¡Vete de aquí!
Dejame ya soledad…¡Déjame a mí con él!
Mineny
y yo quiero sobrevivir con el recuerdo de él,
porque aun su aroma esta en el ambiente
y en mi cuerpo guardo cada día que le tuve,
Solo cierro los ojos y lo traigo aquí;
lo veo, lo siento y hasta lo toco;
su voz estimula a mis oídos, oídos sordos al mundo.
Ay, pero llega ella y me saca de mi sueño,
brotan las sentidas lágrimas de mis ojos,
porque de manera cruel le dice a mi corazón;
que tú, mi amor, no estás… no me tocas, no me hablas.
Que no lo haces palpitar y el solo quiere que tú lo oigas,
mi corazón se rompe en el silencio que ahoga.
¡Que despiadada soledad!
Ay soledad, que me dueles de adentro ,
tenía miedo de ti, de que hoy llegaras.
¡Como me hieres! , …¿Porque no me dejas?
¡Busca a quien te busca!...Déjame a mí soñarlo...
Haces que en vida baje al infierno
y las llamas hieren mi cuerpo y alma,
pero no me consume dejándome casi sin vida,
Para así sentir más dolor de ésta terrible herida.
Ahh, como dueles mala consejera y te veo…
Tu que sin invitación llegaste a mi alma confundida,
me aturdes el pensamiento, llenandome de malas ideas,
Ay, soledad… ¡Vete de aquí!
Dejame ya soledad…¡Déjame a mí con él!
Mineny