La Ausencia es un espectro rastreador mohicano que te halla doquiera que vas: En tus sueños y en el jacuzzi, incluso entre la pelusilla del ombligo cuando te solazas al anochecer, holgando en la perezosa, y te acicalas y acicalas con ese deje de indispensable tontería, averiguando sexos en el aire.
La Ausencia...
Esa desidia insomne que te recuerda que ahí donde miras hay una percha y no el ser amado.
La Ausencia...
Esa desidia insomne que te recuerda que ahí donde miras hay una percha y no el ser amado.