De regreso a éste mundo subterráneo,
donde viven corazones desterrados,
donde se arrastra el hambre a dos manos,
donde se mezclan sudores y llantos.
De regreso a este mar negro de asfalto,
cuyas esquinas sostienen los descalzos,
donde hay un olvidado a cada paso,
sumergiendo soledad en vino malo.
De regreso a este desfile de robots,
de ojos vacuos
y rostros sin expresión.
donde viven corazones desterrados,
donde se arrastra el hambre a dos manos,
donde se mezclan sudores y llantos.
De regreso a este mar negro de asfalto,
cuyas esquinas sostienen los descalzos,
donde hay un olvidado a cada paso,
sumergiendo soledad en vino malo.
De regreso a este desfile de robots,
de ojos vacuos
y rostros sin expresión.