eutanasia

de joven me sentaba en el balcón de mi cuarto
esperando algo,
una magia o una hermosa doncella
que me rescatara de mi mismo
y me llevara más allá del horizonte

vino la doncella
pero fui yo quien la rescató

la llevé a Grecia
para ver islas desiertas y playas,
pero sobretodo
para comer yogur

¡ah! ¡el yogur griego!
¡que delicia!

un día tuve una crisis
tremenda
y se acabó el rescate
y Grecia
y las fiestas y el jamón

ella no quiso rescatarme:
"mejor se joda uno que no dos"
me dijo,
y tras ocho años de sueños cumplidos
me dejó por un amigo del alma

ahora, aquí
no espero ya doncellas
¿para qué?

me siento en otro balcón
lejano
donde ausente de mi mismo
espero aún esa magia
una nave extraterrestre
o una presencia antigua
poderosa

¡algo, coño!

tomar café con el fantasma Atila
jugar al ajedrez con Gengis Kan
o discutir de filosofía
con una oruga...

mientras miro al río disolverse en la sal