LISERGICO VIAJE
Lisérgico viaje al centro de las cenizas
vomitando estrellas imposibles
entre el hedor de una boca sellada
al borde de la locura escrita.
Riendas carbonizadas por el absurdo aparente
de saberse espoleado por uno mismo
mientras intentas sacar los clavos del cráneo,
demasiado oxidados por un aire
configurador de una caída inexorable.
Cuan lúgubre se ve la madrugada
sin esos colores esparcidos
por tu propio cielo en el infierno.
No solo hay un sol, me dice un “yo”
mientras ríen mis ansias de justicia.
No tengo manos para sujetar el universo
por lo que cada día muero sin razón.
Pariendo retoños de razones.
Pasan las horas, hilándose el vestido justo
la vida en la muerte,
la muerte en vida.
En mi ventana de día
solo pájaros volando fuera de su tiempo.
En mi letrina de noche
solo hombres, lobos del propio hombre.
Lisérgico viaje al centro de las cenizas
vomitando estrellas imposibles
entre el hedor de una boca sellada
al borde de la locura escrita.
Riendas carbonizadas por el absurdo aparente
de saberse espoleado por uno mismo
mientras intentas sacar los clavos del cráneo,
demasiado oxidados por un aire
configurador de una caída inexorable.
Cuan lúgubre se ve la madrugada
sin esos colores esparcidos
por tu propio cielo en el infierno.
No solo hay un sol, me dice un “yo”
mientras ríen mis ansias de justicia.
No tengo manos para sujetar el universo
por lo que cada día muero sin razón.
Pariendo retoños de razones.
Pasan las horas, hilándose el vestido justo
la vida en la muerte,
la muerte en vida.
En mi ventana de día
solo pájaros volando fuera de su tiempo.
En mi letrina de noche
solo hombres, lobos del propio hombre.