Reunidos frente a una pantalla están ellos,
cada cual en su propio mundo,
y frente a mi ventana mis ojos apagados
cuelgan de las ramas recordando un vacío.
No tienen memoria.
Frente a mi casa donde nunca se detuvo
no se encuentra ella, quien jamás me ha amado,
y nunca derramará una lágrima
y no extrañará mi muerte
aunque podría yo estar vivo.
Y apagó esa pantalla y ellos se fueron,
volaron hacia nuevos mundos,
y cerrada la ventana mis ojos se encendieron
cayendo desde las ramas al vacío.
Entonces recordaron...
no tenía casa, la realidad no existía,
sus lágrimas humectaban el recuerdo
y convertido ya en tierra me extrañaba
aunque nunca hube existido.
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cada cual en su propio mundo,
y frente a mi ventana mis ojos apagados
cuelgan de las ramas recordando un vacío.
No tienen memoria.
Frente a mi casa donde nunca se detuvo
no se encuentra ella, quien jamás me ha amado,
y nunca derramará una lágrima
y no extrañará mi muerte
aunque podría yo estar vivo.
Y apagó esa pantalla y ellos se fueron,
volaron hacia nuevos mundos,
y cerrada la ventana mis ojos se encendieron
cayendo desde las ramas al vacío.
Entonces recordaron...
no tenía casa, la realidad no existía,
sus lágrimas humectaban el recuerdo
y convertido ya en tierra me extrañaba
aunque nunca hube existido.
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