Entraste despacio,
lentamente,
como entra el otoño,
tímidamente.
Tan sutil fue tu llegada
que no sentí como entrabas,
no noté que te alojabas
en un rincón de mi alma.
Desde allí fuiste creciendo,
poco a poco, con el tiempo;
como germina una planta,
tu me brotaste de adentro.
Te descubrí cualquier día,
de pronto estabas ahí,
no te pregunté quien eras
creciste dentro de mi.
lentamente,
como entra el otoño,
tímidamente.
Tan sutil fue tu llegada
que no sentí como entrabas,
no noté que te alojabas
en un rincón de mi alma.
Desde allí fuiste creciendo,
poco a poco, con el tiempo;
como germina una planta,
tu me brotaste de adentro.
Te descubrí cualquier día,
de pronto estabas ahí,
no te pregunté quien eras
creciste dentro de mi.