Sopló un dulce viento
con olor a frutas,
tomando mi mano
me habló con dulzura
susurró en mi oído
que vino a buscarme,
a llevarme consigo.
Me dejé envolver
en su manto de seda
y empecé enseguida
a sentirme ligera.
Entorné los ojos,
me meció en sus brazos
haciendome un sitio
en su suave regazo.
Luego empezó presto
viaje al firmamento
y estando en lo alto
con una voz queda
me dijo que ¡ahora!
los ojos abriera.
¡Dios mio al abrirlos
gozé tal belleza!
que pensar me hizo
que era una quimera;
¡más no, no lo era, estoy despierta
y vuelo, vuelo enredada en el viento!
con olor a frutas,
tomando mi mano
me habló con dulzura
susurró en mi oído
que vino a buscarme,
a llevarme consigo.
Me dejé envolver
en su manto de seda
y empecé enseguida
a sentirme ligera.
Entorné los ojos,
me meció en sus brazos
haciendome un sitio
en su suave regazo.
Luego empezó presto
viaje al firmamento
y estando en lo alto
con una voz queda
me dijo que ¡ahora!
los ojos abriera.
¡Dios mio al abrirlos
gozé tal belleza!
que pensar me hizo
que era una quimera;
¡más no, no lo era, estoy despierta
y vuelo, vuelo enredada en el viento!