No me hables de edades, no me digas hace frío.
No partas la luna como a un queso, no digas mitades,
no juntes la tierra inútilmente entre las manos.
Mírame, pero mírame despacio. Recórreme.
Siémbrame un camino de luces, no de guirnaldas.
Apriétame contra tú cuerpo y no hables de males.
Usa tu lengua, descríbeme en la madrugada,
vísteme de azares, álzame hacia el aire.
No hagas promesas, no planifiques. Suéltate.
No hables del tiempo, no cuentes mi historia,
no dispares, no te envuelvas en tu casa.
Desnúdame despacio, escríbeme el cuerpo,
salta y despiértate en mis espaldas,
trepa la cuerda, suelta tus manuales.
Enciéndete, vístete de lirios,
acaricia la gramilla y respira girasoles.
No huyas al continente del señor miedo,
vive, hoy, en este instante,
abre tus manos y recógeme.
Saca tus esquirlas, los grises y la escarcha
vuélvete luz, y sueño
Ahora………..
Mañana siempre es tarde.
No partas la luna como a un queso, no digas mitades,
no juntes la tierra inútilmente entre las manos.
Mírame, pero mírame despacio. Recórreme.
Siémbrame un camino de luces, no de guirnaldas.
Apriétame contra tú cuerpo y no hables de males.
Usa tu lengua, descríbeme en la madrugada,
vísteme de azares, álzame hacia el aire.
No hagas promesas, no planifiques. Suéltate.
No hables del tiempo, no cuentes mi historia,
no dispares, no te envuelvas en tu casa.
Desnúdame despacio, escríbeme el cuerpo,
salta y despiértate en mis espaldas,
trepa la cuerda, suelta tus manuales.
Enciéndete, vístete de lirios,
acaricia la gramilla y respira girasoles.
No huyas al continente del señor miedo,
vive, hoy, en este instante,
abre tus manos y recógeme.
Saca tus esquirlas, los grises y la escarcha
vuélvete luz, y sueño
Ahora………..
Mañana siempre es tarde.