CABALGO Y ESPERO
Muerdo al miedo
sobre la huella de un caballo
de pisada viva sobre flor muerta
que cabalga entre los enjambres
de colmenas hacinadas
por el rey de la codicia.
Doy rienda suelta a la fuerza
de unas crines entre mis dedos
que son mis cabellos
de pasto dorado
adornados del aroma sutil,
encuentro con jaras
que serán pechos
turgentes de madrugada.
Traspasa la luz mis entrañas
de romero florecido
entre prisa de perdiz
que esconde su flauta
entre el coraje de espartos
distanciados de la muerte.
Recojo saboreando
el polvo alrededor de mi cabellera
y su crin amarillenta
en mis bocanadas de aire.
Muerdo al miedo
sobre la huella de un caballo
de pisada viva sobre flor muerta
que cabalga entre los enjambres
de colmenas hacinadas
por el rey de la codicia.
Doy rienda suelta a la fuerza
de unas crines entre mis dedos
que son mis cabellos
de pasto dorado
adornados del aroma sutil,
encuentro con jaras
que serán pechos
turgentes de madrugada.
Traspasa la luz mis entrañas
de romero florecido
entre prisa de perdiz
que esconde su flauta
entre el coraje de espartos
distanciados de la muerte.
Recojo saboreando
el polvo alrededor de mi cabellera
y su crin amarillenta
en mis bocanadas de aire.