Romper con lo impuesto por nosotros mismos, mordaza de nuestra imagen creada a golpes de ¿que dirán?, ¿que será de nosotros?, ¿donde ubicaremos nuestro delirio?. Mientras la esencia queda arrinconada por un contorno de fuego insalvable. De fuego de hoguera de vanidades, de discurso hecho sin corazón.
Y mientras al montón de brazos y piernas, al montón de vida a medias y al rincón de comernos nuestras verdades por no crear indigestión a las mentiras de sonrisas de marioneta que olvidaron el sonido de la carcajada absurda de una felicidad que tiene derecho a ser delirante.
Al montón de profanadores de vida, al montón de muertos verticales sujetos por la propia cadena que rodea la verdad de su bocas calladas. Dando rienda suelta a la mentira de sus fauces abiertas.
Y mientras al montón de brazos y piernas, al montón de vida a medias y al rincón de comernos nuestras verdades por no crear indigestión a las mentiras de sonrisas de marioneta que olvidaron el sonido de la carcajada absurda de una felicidad que tiene derecho a ser delirante.
Al montón de profanadores de vida, al montón de muertos verticales sujetos por la propia cadena que rodea la verdad de su bocas calladas. Dando rienda suelta a la mentira de sus fauces abiertas.