El, deseoso por besarla,
ella, por sentir sus besos,
dos personas que se aman
y lo mantienen en sus silencios.
Ninguno se decide a dar el paso
mas los miedos les persigue;
¡los dos han sufrido tanto!
que aún llevan cicatrices.
Se devoran con la mirada
y se miran y se sonríen,
se envían señales aladas
y hasta la luna los bendice.
Jesús J. J. L