por Invitado Lun Feb 04, 2013 5:19 am
Que terreno conocido pero que bien planteado, lo mejor el vaivén, la estructura del miedo, la razón por sobre el sentimiento. He sufrido de estos pesares y en realidad lo femenino se reviste en la mayoría de las veces con esta disyuntiva. Pero encierra un sufrimiento muy particular y una valentía que los sermones de los sabios apuntando con el dedito más sabio jamás podrán exponerlo porque no se exponen. Es mejor ser junco que un anacoreta sentado en el monte Sinaí leyendo sus memorias. Me encantó tú poema, suena a humano, a mujer, a lágrima y culpa amordazada. Y me encantan los humanos no los que le escapan a las balas asumiéndose superados. Siempre diciendo "mejor que no duela tanto" Y entre nosotros te cuento algo, estamos solos, estás sola, solo elige buenos compañeros de viaje que hagan más liviana la mochila y disfruta, pero disfruta mucho tus encantos. Nunca se sabe el porqué de que algunas cosas duelan tanto. Abrazo, y buen viaje.