Dejamos que la lava
recorriera nuestros cuerpos
abrasándolos, fundiéndolos;
derritiendo nuestro aliento.
Permitimos que ese fuego
nos devorara por dentro,
disolviendo el pensamiento
incendiando los sentidos,
así los dos consentimos.
Nos convertimos en lava,
con lava nos confundimos,
fusionados nuestros cuerpos
con el candente elemento.
recorriera nuestros cuerpos
abrasándolos, fundiéndolos;
derritiendo nuestro aliento.
Permitimos que ese fuego
nos devorara por dentro,
disolviendo el pensamiento
incendiando los sentidos,
así los dos consentimos.
Nos convertimos en lava,
con lava nos confundimos,
fusionados nuestros cuerpos
con el candente elemento.