Los sueños sin alas son un pájaro herido,
buscando un lugar, donde agonizar en solitario
y entregarse a la oscuridad con la partida,
de las últimas luces del ocaso.
Acaso no somos todos sueños divinos…
golondrinas de colores aprendiendo a volar,
detrás de ilusiones que sabemos de antemano
que nos van a condenar a lápidas de olvido.
Aún sabiendo el trágico destino que nos espera,
continuamos agitando las plumas,
hasta que no queda ni una sola de ellas,
para sostenernos en la triste parodia de frágil cristal.
De alguna forma, de eso se trata vivir…
Coleccionando sueños rotos, ilusiones quemadas
y cientos de lágrimas cansadas de ser sal y agua,
que nunca terminarás de derramar.
Nadie dice nada.
Es de valientes admitir que se delira en vano,
Morir ahogado en sed de sueños…
y el corazón acostumbrado a la ausencia de sentimientos.
Los sueños sin alas…
duermen en tumbas anónimas y abandonadas.