No hay disculpas
ni perdón
…para los asesinos
Que acusaron, juzgaron,
condenaron y castigaron.
Viles verdugos de ángeles.
Soberbios y vanidosos
Crueles, desalmados
… y malditos.
Creyeron tener la verdad
entre las manos
Y lo único que tenían
eran sus propias miserias,
de humanos despreciables.
No son dioses
más que de sus propios
infiernos particulares
…y eternamente mediocres.
No pueden resucitar a los muertos,
de su desvelo infinito y negro.
Ni se pueden curar las plumas,
con lágrimas de arrepentimiento.
Se impone el silencio
Y yo los maldigo…
Que el dolor no les de tregua.
Que la infelicidad sea eterna.
Que la amargura les pudra las entrañas.
¡Malditos sean por toda la eternidad!
Así sea.
A pedido de Vivi que le gustan mis letras más negras.
ni perdón
…para los asesinos
Que acusaron, juzgaron,
condenaron y castigaron.
Viles verdugos de ángeles.
Soberbios y vanidosos
Crueles, desalmados
… y malditos.
Creyeron tener la verdad
entre las manos
Y lo único que tenían
eran sus propias miserias,
de humanos despreciables.
No son dioses
más que de sus propios
infiernos particulares
…y eternamente mediocres.
No pueden resucitar a los muertos,
de su desvelo infinito y negro.
Ni se pueden curar las plumas,
con lágrimas de arrepentimiento.
Se impone el silencio
Y yo los maldigo…
Que el dolor no les de tregua.
Que la infelicidad sea eterna.
Que la amargura les pudra las entrañas.
¡Malditos sean por toda la eternidad!
Así sea.
A pedido de Vivi que le gustan mis letras más negras.