Puedo recorrerte
silente, tan tranquila,
latente....
Los pájaros no se oyen
y los cristales cerraron
sus puertas.
Me quedo dentro...
Me susurran tus rincones
me acarician tus palabras
y el fuego que crepita
en tu centro,
hoguera de las conspiraciones
me grita:
¡Estoy viva!
silente, tan tranquila,
latente....
Los pájaros no se oyen
y los cristales cerraron
sus puertas.
Me quedo dentro...
Me susurran tus rincones
me acarician tus palabras
y el fuego que crepita
en tu centro,
hoguera de las conspiraciones
me grita:
¡Estoy viva!