Aquí, sola. Sentada.
Pensando
y mirando.
Las aguas que van
y vienen
me dicen con sus olas
que la vida
está aquí.
El aire pegajoso,
la membrana
que la envuelve.
Huele a cópula
de aves.
Huele a cópula
de peces.
Sobre la tibia arena
un tapete
extendido
a los pies
que sólo conocen
libertad.
Aquí, sola. Sentada.
Pensando
y mirando.
Aferrada a un borde
de la tierra
y la mar aferrada a mí.
MAY ANGELICA NOVÀK