CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA

Homenaje a nuestro Porfirio Barbajacob, colombiano.

El hombre es una cosa vana, variable y ondeante...
Montaigne


CANCIÓN DE LA VIDA PROFUNDA


Hay días en que somos tan móviles, tan móviles,
como las leves briznas al viento y al azar.
Tal vez bajo otro cielo la Gloria nos sonríe.
La vida es clara, undívaga, y abierta como un mar.

Y hay días en que somos tan fértiles, tan fértiles,
como en abril el campo, que tiembla de pasión:
bajo el influjo próvido de espirituales lluvias,
el alma está brotando florestas de ilusión.

Y hay días en que somos tan sórdidos, tan sórdidos,
como la entraña obscura de oscuro pedernal:
la noche nos sorprende, con sus profusas lámparas,
en rútiles monedas tasando el Bien y el Mal.

Y hay días en que somos tan plácidos, tan plácidos...
(¡niñez en el crepúsculo! ¡Lagunas de zafir!)
que un verso, un trino, un monte, un pájaro que cruza,
y hasta las propias penas nos hacen sonreír.

Y hay días en que somos tan lúbricos, tan lúbricos,
que nos depara en vano su carne la mujer:
tras de ceñir un talle y acariciar un seno,
la redondez de un fruto nos vuelve a estremecer.

Y hay días en que somos tan lúgubres, tan lúgubres,
como en las noches lúgubres el llanto del pinar.
El alma gime entonces bajo el dolor del mundo,
y acaso ni Dios mismo nos puede consolar.

Mas hay también ¡Oh Tierra! un día... un día... un día...
en que levamos anclas para jamás volver...
Un día en que discurren vientos ineluctables
¡un día en que ya nadie nos puede retener!

Ayy, mi vida, me sacaste el resuello. Este poema es uno de mis favoritos. Tanto que frente a él, de pronto, me da por el mutismo de tanta envidia. Qué fluidez, qué tiento, qué decoro frente a lo que nos depara la vida. Este poema es un levanta muertos a la vez que un suave arrullo. Gracias por traérmelo al caso. Sí, hay días...

Bonita, ese tipo se refugió en México y allí murió.
Y lo que dices es cierto, nos saca de hado que sin cesar nos impela.

Lo sé, este poema me condujo a su biografía que me leí de cabo a rabo. Es de una finura.

Pos te felicito....te traeré algunos otros autores colombianos que sé te encantarán.

Te dejo esta joya de otro de mis preferidos, León de Greiff...también colombiano.

SONETO

No te besé la boca sino cuando
me decías que el viento te besaba...
Si te gocé, ello fue si te gozaba
también Eros....: con él te iba gozando.

Yo sólo se decir como es "amando"
ni supe ni sabré como es "amaba"....
Más libre soy si tengo el alma esclava:
y esclavo soy, joyoso, duro y blando.

No te besé la boca, alta Fonoe
reticente, si no porque venusta
quemada del deseo, la ofrecías:

si te gocé, Belinda ( o Nice, o Cloe
o Altacira ) fue cuando combusta
pira de Eros, lujuriante, ardías...

Ya me tengo que ir a trabajar, Polux, pero no pude evitar regresar a este soneto que suma lo que se asomó por estos lares este día. Vuela Eros y se enciende la hoguera de poetrizas.

Yo sólo sé como es amando y eso que por el oriente, me cuelgan amantes y por el poniente, monaguillos.

Triste destino el de Eco que sólo repite, repite, repite...

regreso la luna al balcón

reflejo estrellas tus ojos

plácida amante

dulce noche de amor

placer el romance

volver a sus brazos

escuchando otra voz

Marte, maleficio indómito,
te transfiguras horizonte;
caes canto atolondrado
entre nubes, bermejo roce.

vaya con Marte

...Rondas dardo atónito
deslumbrado navegante
por la fuerza de tu arco.

una cierta ingravidez

¿Adónde luz te diriges
trecho? ¿En qué fatal
fuego te consumes
sombra?

abre puertas y sabrás

Voy al lugar donde se nombra
el capullo sin nacer ...su duelo...
acaba de empezar...su sombra...
que inicia con dolor....su vuelo.

y de regreso al día, luz, retórica invisible, gramática que rayo irrumpe sima:
de Antonio Porpetta (otro de cabacera)
Un dia
Un día. Sólo un día. Casi nada.
Un montón ordenado de minutos,
un simple recorrido
por la redonda senda
estelada de números y dudas.
Una pizca en el torrente
voraz del universo.
Una huella en la niebla,
un humo que se marcha,
un vuelo ya olvidado
de aquel insecto mínimo
cuyo nombre jamás preguntaremos.

Y sin embargo, siempre, nuestra vida,
acaba siendo un día, sólo un día,
un día irrepetible ocupando su centro
y una serie de años sin sentido
sirviendo de ropaje a su memoria.
Es aquel claro día
en el que amanecemos al asombro,
porque todo es verdad a nuestro paso,
y sin ira miramos el espejo,
y por primera vez nos descubrimos
como queremos ser:
indemnes,
plenos,
limpios,
libres,
nuestros.

(De "Cuaderno de los acercamientos")

Un día más de vida...otro menos que vivir...

y aquí nos vamos viendo.

Días interminables
Años efímeros

Y no podría dejar de lado uno de mis preferidos...Francisco de Quevedo.

Desengaño de las mujeres


Puto es el hombre que de putas fía,
y puto el que sus gustos apetece;
puto es el estipendio que se ofrece
en pago de su puta compañía.

Puto es el gusto, y puta la alegría
que el rato putaril nos encarece;
y yo diré que es puto a quien parece
que no sois puta vos, señora mía.

Mas llámenme a mí puto enamorado,
si al cabo para puta no os dejare;
y como puto muera yo quemado

si de otras tales putas me pagare,
porque las putas graves son costosas,
y las putillas viles, afrentosas.

Y esta décima de don Clìmaco Soto Borda (Casimiro de la Barra), colombiano.
Entre otras cosas, es la segunda vez que la publico en Poetrizas, pero cada vez que le leo, me gusta más...y cualquier parecido con la coincidencia de mi país, es pura realidad.


LA REPÚBLICA

Si pública es la mujer
que por puta es conocida,
república viene a ser
la puta más corrompida.
Y siguiendo el parecer
de esta lógica absoluta,
todo aquel que se reputa
de la República hijo,
debe ser, a punto fijo,
un grandísimo hijueputa.

Vaya con el corolario. Este soneto de Quevedo me gusta mucho y de la coplilla picaresca por atinada me uno.

pero cuanto emputecimiento,!muy bueno don Quevedo

anque don Climato

as¡ que según Quevedo los republ¡canos somos unos reputos

muy b¡en... tomo nota

noooooooooo,eso lo dijo don Climato,no Quevedo