Y es que el Cavernícola me ha contagiado de todos sus vicios, y en especial de dos de ellos: Escribir y abogar...
No se si soy el ángel o el pecado.
No se por qué el silencio
se confabula con los ojos
que se pasean por mi cuerpo.
Y si una lágrima brota
es porque de mis labios
han bebido el beso,
beso que lleva
el veneno
que en mí han sembrado.
Son otros tiempos, ahora.
Son otras
las frutas que maduran
en las altas ramas
del árbol de las plegarias,
y son otras, ahora, las manos
que las ofrecen.
No se si soy el ángel
o el pecado.
Lo único que se
es que no son esas mis manos,
porque ahora ya estoy muerta
por una condena que nunca acabará.
Por Vilma+++
Bueno, amanecerá y veremos, dijo el ciego. Otros dicen: mañana será otro día, otro día que espero no sea como el de hoy que muy pocos respondieron.
Besosss...
V+++
No se si soy el ángel o el pecado.
No se por qué el silencio
se confabula con los ojos
que se pasean por mi cuerpo.
Y si una lágrima brota
es porque de mis labios
han bebido el beso,
beso que lleva
el veneno
que en mí han sembrado.
Son otros tiempos, ahora.
Son otras
las frutas que maduran
en las altas ramas
del árbol de las plegarias,
y son otras, ahora, las manos
que las ofrecen.
No se si soy el ángel
o el pecado.
Lo único que se
es que no son esas mis manos,
porque ahora ya estoy muerta
por una condena que nunca acabará.
Por Vilma+++
Bueno, amanecerá y veremos, dijo el ciego. Otros dicen: mañana será otro día, otro día que espero no sea como el de hoy que muy pocos respondieron.
Besosss...
V+++