Dirección y guión: Diego Rafecas.
País: Argentina.
Año: 2005.
Duración: 110 min.
Género: Drama
Interpretación: Agustín Market (Tomás), Carolina Fal (Laura), Julieta Cardinali (Sol), Diego Rafecas (Rafael), Tina Serrano (Lucy), Vera Carnevale (Laila), Boy Olmi (padre), Juan Manuel Tenuta (Juan).
Producción: Diego Rafecas y Ricardo Parada.
Música: Pedro Aznar, Diego Vainer.
Fotografía: Marcelo Iaccarino.
Montaje: Marcela Sáenz.
Dirección artística: Cristina Nigro.
Vestuario: Julio Suárez.
Estreno en Argentina: 14 Julio 2005.
Estreno en España: 19 Enero 2007.
Sinopsis (de La Butaca.net):
"Un buda" es la historia de un joven que, inserto en el mundo de la gran ciudad, lucha por evadir y posponer sistemáticamente su particular y profunda necesidad espiritual, el desesperado anhelo de su alma por saber quién es él. La pérdida, el desengaño y la tragedia lo llevan irremediablemente a adentrarse de un modo extremo en el abismo de prácticas espirituales ascéticas, abandonando completamente su vida, su entorno, su alimentación y sacudiendo profundamente el mundo de las personas que lo rodean.
Diego Rafecas abandonó el desenfrenado ritmo urbano de Buenos Aires para ingresar en un monasterio budista y ordenarse como monje Zen. Doce años después, presenta su primer largometraje, repleto de referencias autobiográficas. En él, nos acerca al personaje de Tomás, un hombre sobrepasado por los acontecimientos que encuentra como único refugio el ascetismo budista. A su alrededor, familia y amigos tratan de entenderle y compartir con él este extraño viaje en busca de un maestro Zen.
Pese a las apariencias, Un buda "no es una película sobre el budismo", según su director. Más bien, "trata sobre la forma en que los aprendizajes llegan en la vida; a veces, las buenas enseñanzas al comienzo son amargas, como las buenas medicinas". (de Festival de Málaga.com).
Mi opinión:
Quise mostrarle esta película a un amigo (la tengo hace dos años) y con ese motivo volví a verla. Tengo una historia personal con ella; la usamos para un curso del que yo era ayudante, en la escuela de psicología, con muy buenos resultados. Los/as alumnos/as se entusiasmaron y presentaron excelentes trabajos. Quedamos todos satisfechos de lo logrado. Sin duda, la película fue inspiradora.
También es especial para mí porque la música es de Pedro Aznar, uno de mis músicos favoritos. Escucharlo en el film fue "casi una experiencia religiosa", jajaja, y bueno, síntoma de calidad y profundidad. Confirmo que el cine argentino tiene cosas interesantes qué mostrar.
Es interesante que el director (y quien encarna a uno de los protagonistas) sea maestro zen. En ese sentido, la película es autobiográfica, el guión de Rafecás es su experiencia. También Agustín Market (Tomás) es monje budista. Aún así, la película no cae en proselitismos (al menos no evidentes) y cumple su cometido: mostrar la experiencia de un joven en relación con su búsqueda espiritual.
Para mí, la mejor parte es la que tiene lugar cuando el monje del templo da algunas respuestas a los protagonistas. Se produce una interesante síntesis, iluminadora de lo que podríamos llamar la historia de los personajes, junto a las propias dudas "existenciales" que a veces avasallan nuestra vida.
El guión es preciso y precioso. Una película para saborear, meditar, y compartir.
Les dejo la dirección donde pueden encontrar más datos y descargar completa la banda sonora de Aznar:
Un BudaDiego Rafecas abandonó el desenfrenado ritmo urbano de Buenos Aires para ingresar en un monasterio budista y ordenarse como monje Zen. Doce años después, presenta su primer largometraje, repleto de referencias autobiográficas. En él, nos acerca al personaje de Tomás, un hombre sobrepasado por los acontecimientos que encuentra como único refugio el ascetismo budista. A su alrededor, familia y amigos tratan de entenderle y compartir con él este extraño viaje en busca de un maestro Zen.
Pese a las apariencias, Un buda "no es una película sobre el budismo", según su director. Más bien, "trata sobre la forma en que los aprendizajes llegan en la vida; a veces, las buenas enseñanzas al comienzo son amargas, como las buenas medicinas". (de Festival de Málaga.com).
Mi opinión:
Quise mostrarle esta película a un amigo (la tengo hace dos años) y con ese motivo volví a verla. Tengo una historia personal con ella; la usamos para un curso del que yo era ayudante, en la escuela de psicología, con muy buenos resultados. Los/as alumnos/as se entusiasmaron y presentaron excelentes trabajos. Quedamos todos satisfechos de lo logrado. Sin duda, la película fue inspiradora.
También es especial para mí porque la música es de Pedro Aznar, uno de mis músicos favoritos. Escucharlo en el film fue "casi una experiencia religiosa", jajaja, y bueno, síntoma de calidad y profundidad. Confirmo que el cine argentino tiene cosas interesantes qué mostrar.
Es interesante que el director (y quien encarna a uno de los protagonistas) sea maestro zen. En ese sentido, la película es autobiográfica, el guión de Rafecás es su experiencia. También Agustín Market (Tomás) es monje budista. Aún así, la película no cae en proselitismos (al menos no evidentes) y cumple su cometido: mostrar la experiencia de un joven en relación con su búsqueda espiritual.
Para mí, la mejor parte es la que tiene lugar cuando el monje del templo da algunas respuestas a los protagonistas. Se produce una interesante síntesis, iluminadora de lo que podríamos llamar la historia de los personajes, junto a las propias dudas "existenciales" que a veces avasallan nuestra vida.
El guión es preciso y precioso. Una película para saborear, meditar, y compartir.
Les dejo la dirección donde pueden encontrar más datos y descargar completa la banda sonora de Aznar: