Quiero dejarle este poema como regalo de bienvenida...
BIRD
Te extiendo mi mano
para que guíes
la pluma que empuña;
porque en este arte
eres de lo más fino
como el acero
con el que tu alma se arropa.
-.-
Ríos que van y vienen;
y las noches
son todas preciosas,
allá y acá,
siempre unidas
desde este Ande
hasta tus Pampas.
Ríos que llevan caricias
y traen emociones.
Noches que se entrelazan
en los cabellos de las mujeres
que sueñan ser esa musa
cuando, en bandadas,
surcan el cielo las aves.
-.-
Majestuoso árbol
el calor
de la sombra de tus alas;
siempre dispuestas
a abrigar al amigo,
siempre dignas
en la victoria o en la derrota.
Alas de un sol
que va y viene
en la pretendida quietud
del centro
del huracanado universo.
Alas de un sol
que besa mi ventana y tatúa mi pecho.
-.-
Te extiendo mi mano
para que guíes
la pluma que empuña;
única arma
contra el mortal espejismo,
único tesoro
con el que nos obsequió el destino.
-Ignathius-
BIRD
Te extiendo mi mano
para que guíes
la pluma que empuña;
porque en este arte
eres de lo más fino
como el acero
con el que tu alma se arropa.
-.-
Ríos que van y vienen;
y las noches
son todas preciosas,
allá y acá,
siempre unidas
desde este Ande
hasta tus Pampas.
Ríos que llevan caricias
y traen emociones.
Noches que se entrelazan
en los cabellos de las mujeres
que sueñan ser esa musa
cuando, en bandadas,
surcan el cielo las aves.
-.-
Majestuoso árbol
el calor
de la sombra de tus alas;
siempre dispuestas
a abrigar al amigo,
siempre dignas
en la victoria o en la derrota.
Alas de un sol
que va y viene
en la pretendida quietud
del centro
del huracanado universo.
Alas de un sol
que besa mi ventana y tatúa mi pecho.
-.-
Te extiendo mi mano
para que guíes
la pluma que empuña;
única arma
contra el mortal espejismo,
único tesoro
con el que nos obsequió el destino.
-Ignathius-