La mujer del infierno blandió la filosa de los siglos,
alzó los ojos al negro cielo y abrió la boca:
¡Relevad al Rey y arrasad los recintos!
A la señal los mogotes rugieron en ecos por la vasta quebrada
y las hordas del tártaro avanzaron en marejada.
Las tropas del antro
redoblan tambores,
infringen los llanos,
divulgan temores,
exaltan sus dioses
la hora del cuervo
Bruja del abismo:
El amor ha muerto.
Tú lo has matado.