Posdata
Ansía su raíz el beso
la hondonada tenue que sostiene pilar tu corola.
Ahí concurro encuentro
a una claridad que sobresalta gracia.
Ay, rebote de mañana corta,
de tardes lánguidas como una hamaca,
de saborear este solar
donde dos pieles curtidas en jornadas insensatas
se miran las caras sin la menor vergüenza del olvido
como si de un paseo imperceptible se tratará.
Ansía su raíz el beso
la hondonada tenue que sostiene pilar tu corola.
Ahí concurro encuentro
a una claridad que sobresalta gracia.
Ay, rebote de mañana corta,
de tardes lánguidas como una hamaca,
de saborear este solar
donde dos pieles curtidas en jornadas insensatas
se miran las caras sin la menor vergüenza del olvido
como si de un paseo imperceptible se tratará.