Recordar es morir.
Ahogar, estela, lo diáfano del atardecer que enigma,
riela la piel en anticipación al tacto noctámbulo.
En vilo, el corazón se envuelve en una mordaza de hiel;
vinagre que frío y seco cae, éter, sobre la sangre. Sopla
brisa el olvido, recuperando el tiempo del hacer perdido
y uno, anda; marcha cordel, serpentina, cabo sin dueño
brincando tapias, lengua zaherida, pero de una pieza
de regreso a casa.
Ahogar, estela, lo diáfano del atardecer que enigma,
riela la piel en anticipación al tacto noctámbulo.
En vilo, el corazón se envuelve en una mordaza de hiel;
vinagre que frío y seco cae, éter, sobre la sangre. Sopla
brisa el olvido, recuperando el tiempo del hacer perdido
y uno, anda; marcha cordel, serpentina, cabo sin dueño
brincando tapias, lengua zaherida, pero de una pieza
de regreso a casa.