por evil 333 Sáb Jul 12, 2008 7:07 pm
para mi lo falso es el eje, las subjetividades son la norma, la sociedad siempre navega entre puntos de vista, opiniones, ideas... siempre hay confrontación entre esas ideas, cada idea sostiene unos intereses concretos, sean las que sean, políticas, economicas, culturales, religiosas, sociales...
todo cuanto sostenemos son, en realidad, algo así como participaciones en fondos de nuestros propios intereses, así creemos en un más allá después de la muerte, no porque tengamos ninguna seguridad, solo porque queremos satisfacernos con un fe que nos ayuda a soportar la llamada "levedad del ser", así es que somos comunistas si nuestra posición social y económica es la llamada "baja" o somos social demócratas o democrata-cristianos y liberales si es la llamada "alta"... seguimos la religión que impera a nuestro alrededor por integración social, porque no queremos ser raros... siempre hay un interés detrás de las creencias y opiniones... es tan absurdo que se llega a repudiar al equipo, religión o partido contrario por exactamente las mismas cosas y razones por las que se ama al propio...
esta subjetividad socialmente aceptada, incluso impulsada como parte fundamental de la personalidad, es la primera y gran mentira que se yergue en este mundo, las personas no pensamos por nosotros mismas, dejamos que otros los hagan, abrazamos esas ideas, las hacemos nuestras y por ellas vivimos y, si se da el caso, morimos (muchos lo han hecho, lo hacen y, no cabe duda, lo harán)
dicen que esas ideas y opiniones son suyas... pero se equivocan, NO lo son, son de otro, ellos solo las repiten como loros, dispuestos en orden perfecto, amaestrados a decir lo que deben decir, en una sola voz...
y así es como vivimos en un mundo donde solo hay ilusiones y ficciones repitiéndose, una y otra vez, siempre la misma historia, siempre las mismas hermosas palabras de amor, fraternidad, tolerancia, antirracismo, ecologismo, pacifismo y todas las bondades del mundo... pero la realidad de todas esas palabras es un solemne enculado globalizado y sin parangón
y la GRAN MENTIRA queda expuesta, la de todos sin excepción, del primero al último, porque al final aquí lo que se quiere no son bellos mundos, es dinero, sexo y satisfacción (cuanto más de todo y más deprisa mejor) y el resto pues mañana... eso que nunca llega