Parece
todo distinto esta mañana, el día ya despertó, ventanal a mi derecha muestra el
plomo, cerro vigía de los Andes que se
estiran, haciendo un gran cordón, el San
Cristóbal lo tengo frente de mí como frontón y a la vez de público espectador, me
observa con sus arboledas grises, de tantos años de industrial polución, que
los grandes reformadores del siglo le han obligado modelar, a mis espaldas
viene despuntando el sol, hoy es Domingo, cuatro de mayo, del dos mil ocho, y hay
menor ruido de locomoción…
Estoy
semi recostado en la cama pasando, con cuatro costillas fracturadas y un pulmón
perforado, un hijo de 15 años con depresión, y su madre entonando la canción
del continente Americano, “sin dinero no se vive”, me dice y repite como si
fuera la llave a la alegría, y una cantidad enorme de conocidos sus miserias
llorando, cada uno a su medida, este será seguramente el día soñado por muchos,
si, tómenlo como, que les escribo para su felicidad sobre todo a los que me envidian,
les dedico mi dolor, he caído, estoy descubriéndoles tristeza que me agita, se
que eso les gusta, que han pagado el precio por años, de arrastrarse tras la
comunión, pegándose en el pecho, como un gran ofertón, comida y bebida
preferida elegida por vocación, y se vende, y se prodiga en humanidad con
exquisita devoción, sistemáticamente educados para trasmitir dolor, es el lema en
que se desenvuelve la población, y su grito de batalla, se llama, “Pre-ocupación”.
Me he
contagiado, escritores, lectores oyentes, y muchos más que saben de mi y se
esconden, se arrancan como si fuera leproso, todos ustedes aman a Dios, jajaja,
estoy sufriendo como un condenado que no quiere morir, porque sabe que no es un
traidor…
La
verdad no se porque hay que sufrir, solo se que lo escucho en la radio, se ve
en los periódicos, la televisión, el cine, en fin, todos hablan de ello, esa es
la consigna, hay que esconder el talento que busca expresar belleza de las cosas que tenemos, y darle
preponderancia y seguir amando a todos los malditos muertos, que importa si es
gentil o judío, musulmán o chino, hay que sufrir México querido, sigamos
prendiendo velas y adoremos más Santitos, los pesares me abruman por que los
Chilenos hacen lo mismo y por unas horas yo también, le rindo pleitesía
haciendo de mí el Sr. Cinismo, y es que estoy enamorado de ustedes, Amo a la
mona humanidad, si, créanlo o no, he aprendido algunas cosas, que religiosos en
pasillos de las cárceles de la gula, las conversan escondidos, como misterios
de Dios. No ya se por que les escribo esto, debe ser la intoxicación, es que me
taparon de pastillas por eso de las fracturas y el pulmón, pues me imagino que
saben que en la química de hoy, los compuestos que sanan un órgano, desajustan
otro y en este caso parece fue mi corazón, esa es máxima de la industria económica religión,
así crece y se desarrolla el mejor negocio del planeta, “Seres humanos en
explotación”, expertos, con post grado y master en comunicaciones infalibles en
retórica, constructores de sendos seminarios con títulos de primer nivel, “Como
revertir pasivos operacionales y aumentar productividad, sin inversión.” Orador
y master del dictado, Sr. Todo Eto Emío, nieto del amigo del tío de mi ex,
amigo personal de economista de Monolandia, quien fuera alumno del novel de
economía sucesiva transmigratoria para las comunidades Americanas en un mundo
globalizado para desquiciados que sobrevivieron al casi, casi patrono del sur de Chile San Sebastián, y su
comunidad in crechendo de fructíferos dictadores del mañana.
Si estoy adolorido, se que el
accidente sufrido es mi responsabilidad, como la de los verdaderos escritores,
trasmitir las cosas con más verdad, sea en cuentos, poemas, relatos, ensayos o
mitos, sacdos de la realidad…
Que
poco y mal me conocéis…
Maht-04-05-2008-07:15hrs
Soy
creador en tinieblas encantadas
todo distinto esta mañana, el día ya despertó, ventanal a mi derecha muestra el
plomo, cerro vigía de los Andes que se
estiran, haciendo un gran cordón, el San
Cristóbal lo tengo frente de mí como frontón y a la vez de público espectador, me
observa con sus arboledas grises, de tantos años de industrial polución, que
los grandes reformadores del siglo le han obligado modelar, a mis espaldas
viene despuntando el sol, hoy es Domingo, cuatro de mayo, del dos mil ocho, y hay
menor ruido de locomoción…
Estoy
semi recostado en la cama pasando, con cuatro costillas fracturadas y un pulmón
perforado, un hijo de 15 años con depresión, y su madre entonando la canción
del continente Americano, “sin dinero no se vive”, me dice y repite como si
fuera la llave a la alegría, y una cantidad enorme de conocidos sus miserias
llorando, cada uno a su medida, este será seguramente el día soñado por muchos,
si, tómenlo como, que les escribo para su felicidad sobre todo a los que me envidian,
les dedico mi dolor, he caído, estoy descubriéndoles tristeza que me agita, se
que eso les gusta, que han pagado el precio por años, de arrastrarse tras la
comunión, pegándose en el pecho, como un gran ofertón, comida y bebida
preferida elegida por vocación, y se vende, y se prodiga en humanidad con
exquisita devoción, sistemáticamente educados para trasmitir dolor, es el lema en
que se desenvuelve la población, y su grito de batalla, se llama, “Pre-ocupación”.
Me he
contagiado, escritores, lectores oyentes, y muchos más que saben de mi y se
esconden, se arrancan como si fuera leproso, todos ustedes aman a Dios, jajaja,
estoy sufriendo como un condenado que no quiere morir, porque sabe que no es un
traidor…
La
verdad no se porque hay que sufrir, solo se que lo escucho en la radio, se ve
en los periódicos, la televisión, el cine, en fin, todos hablan de ello, esa es
la consigna, hay que esconder el talento que busca expresar belleza de las cosas que tenemos, y darle
preponderancia y seguir amando a todos los malditos muertos, que importa si es
gentil o judío, musulmán o chino, hay que sufrir México querido, sigamos
prendiendo velas y adoremos más Santitos, los pesares me abruman por que los
Chilenos hacen lo mismo y por unas horas yo también, le rindo pleitesía
haciendo de mí el Sr. Cinismo, y es que estoy enamorado de ustedes, Amo a la
mona humanidad, si, créanlo o no, he aprendido algunas cosas, que religiosos en
pasillos de las cárceles de la gula, las conversan escondidos, como misterios
de Dios. No ya se por que les escribo esto, debe ser la intoxicación, es que me
taparon de pastillas por eso de las fracturas y el pulmón, pues me imagino que
saben que en la química de hoy, los compuestos que sanan un órgano, desajustan
otro y en este caso parece fue mi corazón, esa es máxima de la industria económica religión,
así crece y se desarrolla el mejor negocio del planeta, “Seres humanos en
explotación”, expertos, con post grado y master en comunicaciones infalibles en
retórica, constructores de sendos seminarios con títulos de primer nivel, “Como
revertir pasivos operacionales y aumentar productividad, sin inversión.” Orador
y master del dictado, Sr. Todo Eto Emío, nieto del amigo del tío de mi ex,
amigo personal de economista de Monolandia, quien fuera alumno del novel de
economía sucesiva transmigratoria para las comunidades Americanas en un mundo
globalizado para desquiciados que sobrevivieron al casi, casi patrono del sur de Chile San Sebastián, y su
comunidad in crechendo de fructíferos dictadores del mañana.
Si estoy adolorido, se que el
accidente sufrido es mi responsabilidad, como la de los verdaderos escritores,
trasmitir las cosas con más verdad, sea en cuentos, poemas, relatos, ensayos o
mitos, sacdos de la realidad…
Que
poco y mal me conocéis…
Maht-04-05-2008-07:15hrs
Soy
creador en tinieblas encantadas