CICLO ( I parte)

CICLO ( I parte)

Entrelazo tus manos calladas
entre el desnudo de mis notas
grabadas en la roca
de mi propia caverna
oscurecida de melodía.

Recojo la sangre escupida
por la bella orquídea,
aroma a vainilla
mezclada entre torrente de venas
grabadas entre líneas
que serán curvas de olvido.

Palomas muertas
entre garras de halcón.
Estruendo de terror
entre silbidos de copula.
Arrugas de tiempo
entre partos de dolor.

Pulso convulso
desperezado entre la quietud
de unos labios dormidos
junto al deseo
de vida y muerte.

Abstracta locura
vistiendo prados de ensueño
bajo cenizas de planetas
que despiertan tulipanes,
amapolas y violetas
bajo hipnosis de insectos.

Pues continúa con el ciclo, porque este poema nos deja iniciados.

Es como si se disolviera
en el aire,
se convirtiera en perfume,
girara y convocara a todos los perfumes
a que se reúnan en su lecho...

Carlito el cavernícola, te invito a continuarla ya que tu la empezaste. Siempre que creas conveniente hacerlo ya que por si tus cinco versos pueden ser una totalidad en si mismo.


Es como si se disolviera
en el aire,
se convirtiera en perfume,
girara y convocara a todos los perfumes
a que se reúnan en su lecho.

Etéreo en la búsqueda
rompe la nausea de su olvido
perdido entre aromas postrados
que lloran primaveras
en la oscuridad de su refugio.

intentan congregarse
comprendiendo la responsabilidad de ser aves
de ser piedras de medir olvidos
serían nuestras fotos tal vez poemas
dentro de la organización y las carpetas

Puede ser tan largo el poema como queramos.


Es como si se disolviera
en el aire,
se convirtiera en perfume,
girara y convocara a todos los perfumes
a que se reúnan en su lecho.

Etéreo en la búsqueda
rompe la nausea de su olvido
perdido entre aromas postrados
que lloran primaveras
en la oscuridad de su refugio.

intentan congregarse
comprendiendo la responsabilidad de ser aves
de ser piedras de medir olvidos
serían nuestras fotos tal vez poemas
dentro de la organización y las carpetas

Te veo ahora, cabeza sobre los ríos,
cada flor es un canto
y el agua voz.
Te oigo ahora, te percibo
sombra que escapa de su órbita
y empieza a girar...

En la locura silenciada
del tono oculto de melodía.
De cada voz silenciada
por el deseo de guijarros
volando mas allá de su refugio
humedecido de lagrimas.

Es como si se disolviera
en el aire,
se convirtiera en perfume,
girara y convocara a todos los perfumes
a que se reúnan en su lecho.

Etéreo en la búsqueda
rompe la nausea de su olvido
perdido entre aromas postrados
que lloran primaveras
en la oscuridad de su refugio.

intentan congregarse
comprendiendo la responsabilidad de ser aves
de ser piedras de medir olvidos
serían nuestras fotos tal vez poemas
dentro de la organización y las carpetas

Te veo ahora, cabeza sobre los ríos,
cada flor es un canto
y el agua voz.
Te oigo ahora, te percibo
sombra que escapa de su órbita
y empieza a girar

En la locura silenciada
del tono oculto de melodía.
De cada voz silenciada
por el deseo de guijarros
volando mas allá de su refugio
humedecido de lagrimas.

escondo la cabeza
para no oir los gritos
convertidos en aullidos
devenidos sombras
provocados por la maldad

Es como si se disolviera
en el aire,
se convirtiera en perfume,
girara y convocara a todos los perfumes
a que se reúnan en su lecho.

Etéreo en la búsqueda
rompe la nausea de su olvido
perdido entre aromas postrados
que lloran primaveras
en la oscuridad de su refugio.

intentan congregarse
comprendiendo la responsabilidad de ser aves
de ser piedras de medir olvidos
serían nuestras fotos tal vez poemas
dentro de la organización y las carpetas

Te veo ahora, cabeza sobre los ríos,
cada flor es un canto
y el agua voz.
Te oigo ahora, te percibo
sombra que escapa de su órbita
y empieza a girar

En la locura silenciada
del tono oculto de melodía.
De cada voz silenciada
por el deseo de guijarros
volando mas allá de su refugio
humedecido de lagrimas.

Escondo la cabeza
para no oír los gritos
convertidos en aullidos
devenidos sombras
provocados por la maldad