CICLO ( II parte )
Mis pies desnudos
abrazan ojos
envueltos en el polvo
de traviesas eternas
que conducen a conocidas
alas de mariposas.
Girasoles invertidos
siguen buscando silenciosos
el sol inamovible
dentro de su imposible
orbita de espacio y tiempo.
Y son las venas de mis manos
las que recogen tus dedos
suspendidos en mi deseo.
Y vuela y vuela
el deseo inquieto
de posar mis labios
sobre unos labios
de verdades profundas.
Un carmín de amapolas
en un prado demasiado soñado.
Solo rozo el rocío
de un alba
que es el eco de un amor
fundido en el polvo del sol,
en el silencio de la sombra
de un águila que viaja paralela
a mis propias letras.
Mis pies desnudos
abrazan ojos
envueltos en el polvo
de traviesas eternas
que conducen a conocidas
alas de mariposas.
Girasoles invertidos
siguen buscando silenciosos
el sol inamovible
dentro de su imposible
orbita de espacio y tiempo.
Y son las venas de mis manos
las que recogen tus dedos
suspendidos en mi deseo.
Y vuela y vuela
el deseo inquieto
de posar mis labios
sobre unos labios
de verdades profundas.
Un carmín de amapolas
en un prado demasiado soñado.
Solo rozo el rocío
de un alba
que es el eco de un amor
fundido en el polvo del sol,
en el silencio de la sombra
de un águila que viaja paralela
a mis propias letras.