Si lloran hoy
tus azules ojos,
no es por la tormenta
del viento
y las aguas
sino por el llanto
que sucede
a la venganza.
Pues no es el perdón
rostro
del olvido,
ni es el olvido
sincera palabra.
Y aunque expresa,
esa verdad
siempre será
verdad ignorada.
Por ello, la sevicia
enarbolada
por la casta espada.
Bandera que disipa
el luto
de mis ojos.
Bandera
que devuelve
la verde dignidad a mi mirada.
MAY ANGELICA
tus azules ojos,
no es por la tormenta
del viento
y las aguas
sino por el llanto
que sucede
a la venganza.
Pues no es el perdón
rostro
del olvido,
ni es el olvido
sincera palabra.
Y aunque expresa,
esa verdad
siempre será
verdad ignorada.
Por ello, la sevicia
enarbolada
por la casta espada.
Bandera que disipa
el luto
de mis ojos.
Bandera
que devuelve
la verde dignidad a mi mirada.
MAY ANGELICA