Sigue allí la farola de luz tenue
que nos alumbraba aquella noche,
los mismos adoquines en las calles,
el mismo banco de aquel parque.
Bajo aquella farola por primera vez
nos besamos deteniendo el tiempo,
escalofríos recorrían nuestra piel
presa del éxtasis de los besos.
Aquellos adoquines antiguos de piedra
que sentimos bajo nuestros pies
y sintieron como ardíamos en deseo
y sobre ellos un amor empezaba a florecer.
Aquel banco de aquel parque
donde juntos nos sentamos por primera vez
y planeábamos juntos nuestro futuro
mano con mano, mirada con mirada, piel con piel.
Jesús J.J.L
que nos alumbraba aquella noche,
los mismos adoquines en las calles,
el mismo banco de aquel parque.
Bajo aquella farola por primera vez
nos besamos deteniendo el tiempo,
escalofríos recorrían nuestra piel
presa del éxtasis de los besos.
Aquellos adoquines antiguos de piedra
que sentimos bajo nuestros pies
y sintieron como ardíamos en deseo
y sobre ellos un amor empezaba a florecer.
Aquel banco de aquel parque
donde juntos nos sentamos por primera vez
y planeábamos juntos nuestro futuro
mano con mano, mirada con mirada, piel con piel.
Jesús J.J.L