LAS SIRENAS TAMBIÉN LLORAN
Las sirenas nacieron para matar de amor. Cada una de las escamas de su cola es una muesca de un corazón muerto. Solo algunos marineros consiguen escapar y vuelven a tierra para blindar su corazón de silencio y poder volver a oír sus cantos mirándolas a los ojos sin sucumbir ante ellas. Es entonces cuando la sirena baja despavorida al fondo del mar gritando y golpeando en la arena. Es entonces cuando se oculta entre las anémonas para buscar cuernos de narval y tallarlos con sus lágrimas creando los peines que intentan hacer imposible el veneno de sus cabellos mientras recitan su próxima melodía de muerte.
Las sirenas nacieron para matar de amor. Cada una de las escamas de su cola es una muesca de un corazón muerto. Solo algunos marineros consiguen escapar y vuelven a tierra para blindar su corazón de silencio y poder volver a oír sus cantos mirándolas a los ojos sin sucumbir ante ellas. Es entonces cuando la sirena baja despavorida al fondo del mar gritando y golpeando en la arena. Es entonces cuando se oculta entre las anémonas para buscar cuernos de narval y tallarlos con sus lágrimas creando los peines que intentan hacer imposible el veneno de sus cabellos mientras recitan su próxima melodía de muerte.